Un poco de Historia...

La historia no es el pasado. En efecto, el pasado, conglomerado de hechos, fechas y nombres propios, se distingue de la historia en tanto ésta es la lectura que a posteriori, desde el presente, ordena y da su razón de ese pasado. El pasado no cambia pero la historia que se cuenta de él siempre puede renovarse. Esta abierta al hallazgo, a la sorpresa. Eso lo demuestra la experiencia misma de un psicoanálisis. Con esto lo que quiero decir es que la historia del sujeto, para el psicoanálisis, no es lo que ocurrió en el pasado, tiempo atrás, en la infancia, sino que la historia es el pasado historizado en el presente, y en cada caso en su singularidad. No se trata de rememorar sino más bien de re-construir. Y esta construcción es la historización en presente, entre las cuatro paredes del análisis.